Las emociones a veces son extrañas, volátiles e impredecibles. No siempre responden a la lógica y la razón. Sin embargo, responden a la acción. Si tienes sentimientos ocasionales de soledad, desánimo o descontento, la mejor manera de matar esas emociones negativas es trabajarlas hasta la muerte. Casi nada es tan malo como parece a primera vista, y no hay nada como un duro día de trabajo para poner todo en la perspectiva adecuada. Cuando comienzas a sentir emociones negativas, pensar en tus desgracias solo te hace sentir peor. Haz todo lo posible por apartarlos de tu mente y pensar en cosas más positivas y constructivas. El trabajo físico puede ayudar. Elige una tarea que no requiera mucha concentración y luego concéntrate en realizar la tarea en cuestión.