Las personas que más se quejan de que nunca han tenido una oportunidad en la vida suelen ser las que siempre tienen preparada una excusa para sus fracasos. Nada es culpa de ellos; son víctimas de su herencia, de su entorno, de una educación insuficiente o de cualquier otro factor que perciben como una situación de desventaja. Si miras lo suficiente, siempre puedes encontrar razones para no intentar algo o para no seguir con el trabajo hasta el final. Las personas exitosas, sin embargo, no crean excusas. Asumen la responsabilidad de sus acciones, establecen metas y asumen la responsabilidad de sus logros. Donde otros ven desesperación, ven esperanza. Abordan cada situación con entusiasmo, confiados en el conocimiento de que nada es imposible para quienes tienen una Actitud Mental Positiva.