Una de las cosas más maravillosas de la vida es que todos somos únicos con diferentes niveles de inteligencia, intereses, aptitudes y deseos. Qué terriblemente aburrido sería si todos quisiéramos ser físicos nucleares o panaderos. Pero, independientemente de los dones que hayamos recibido al nacer y las habilidades que hayamos desarrollado desde entonces, todos tenemos la capacidad de ser los mejores en lo que hacemos. Ser el mejor es estrictamente un reflejo de tu actitud y tu deseo. Ya sea que seas un vendedor, un ejecutivo, una secretaria o un trabajador de la línea de montaje, tienes la capacidad de ser tan bueno como decidas ser. Cuando te destaques en lo que haces, descubrirás una gran demanda de tus servicios. Cuando te conviertas en el mejor en tu línea de trabajo, es posible que se te pida con tanta frecuencia que ayudes a otras "ovejas" que pronto serás dueño de tu propio "rebaño".