Las oportunidades nunca se te dan a ti; deben ser creadas. Las oportunidades abundan para cada individuo en todos los ámbitos de la vida. Puede que no sean las oportunidades que prefieres, pero cada oportunidad que aprovechas conduce a oportunidades más grandes y mejores. Las discapacidades físicas y mentales pueden significar que tienes que explorar territorios desconocidos para otros, pero también significan que tienes oportunidades que los demás nunca encontrarán. Piensa en la brillante investigación de Stephen Hawking sobre la naturaleza del universo a pesar de que una enfermedad paralizante hace que escribir y hablar, tal como lo conocemos, sea imposible para él. Aquellos que abordan sus trabajos y carreras con entusiasmo siempre encuentran muchas oportunidades, mientras que aquellos que se quejan de que nadie les da una oportunidad son meros observadores de la vida. Cuando estás decidido a no permitir que otros determinen tu futuro por ti, cuando te niegas a permitir que los reveses temporales te derroten, estás destinado a un gran éxito. Las oportunidades siempre estarán ahí para ti. Si hay adversidades que no puedes superar en este momento, recuerda aprovecharlas en una fecha posterior buscando la semilla de un beneficio equivalente o mayor.