De alguna manera, las oportunidades siempre parecen gravitar hacia personas ocupadas que apenas pueden seguir el ritmo de las que ya tienen. Lógicamente, parecería que las oportunidades harían un esfuerzo por buscar personas que tengan mucho tiempo disponible, pero en cambio aparecen oportunidades para aquellos que tienen metas y sueños y un plan para alcanzarlos. A menudo pensamos en la oportunidad como algo vivo y en movimiento, algo que busca activamente un destinatario dispuesto. De hecho, lo contrario es cierto. Las oportunidades son ideas o conceptos que existen solo en la mente de quienes las reconocen. Cuando no tienes metas o planes, las oportunidades no significan nada para ti. Se convierten en oportunidades solo cuando las reconoces como ideas que puedes implementar para ayudarte a avanzar hacia tu objetivo.