Cualquier trabajo contiene oportunidades para el crecimiento personal si lo abordas como una experiencia de aprendizaje positiva. Así como se requiere que cada negocio se adapte a las nuevas tecnologías, nuevos competidores e innumerables otros cambios que ocurren rutinariamente, también lo hace cada individuo. Si no estás aprendiendo y avanzando en tu trabajo, te estás estancando y quedando atrás. Es imposible quedarse quieto. Ve cada día como una oportunidad para aprender algo nuevo, para mejorarte a sí mismo, y luego haz una cosa mejor que nunca antes. En una organización dinámica, es imposible dominar todas las tareas; justo cuando crees que tienes todo resuelto, las cosas cambian. Acepta tales cambios como un aspecto necesario del negocio, uno que haga la vida interesante y emocionante. Encontrarás tu trabajo mucho más agradable cuando lo hagas, y de hecho encontrarás que hace más por ti que tú por él.