La mayoría de nosotros tenemos dos preguntas básicas sobre los demás cuando entramos en una relación. Estas son: ¿Puedo confiar en ti? ¿Y realmente te preocupas por mí? Dependiendo de nuestro éxito previo en asociaciones con otros, personales o comerciales, las respuestas pueden tardar en llegar. La confianza en los demás a menudo se desarrolla gradualmente a medida que los involucrados en la relación se comprometen con el éxito y la felicidad de los demás. Aunque la confianza y la confidencia son los fundamentos básicos de todas las relaciones exitosas, son frágiles. Una relación que ha durado meses o incluso años puede verse irreparablemente dañada por unas pocas palabras desagradables o un solo acto irreflexivo. No te permitas actuar apresuradamente o perder el control de tus emociones en relaciones importantes.