Muchas personas no se dan cuenta de que el gran éxito es el resultado de los pequeños éxitos logrados, a menudo durante un período de tiempo muy largo. Las personas verdaderamente exitosas son pensadores a largo plazo. Saben que deben aprovechar cada logro y aprender constantemente nuevas y mejores formas de hacer las cosas. Una revisión periódica de tu progreso es una parte esencial de la fijación de objetivos. Una meta es poco más que un deseo a menos que tengas un calendario para su finalización. Asegúrate de que tu plan para tu vida incluya objetivos a corto, mediano y largo plazo. Revisa tus objetivos según las circunstancias lo dicten, márcalos cuando estén completos y establezca objetivos nuevos y más grandes para ti, a medida que crezcas. Y tómate el tiempo para reflexionar a menudo para asegurarse de que estás en el camino correcto, para ti.