Cuando le pides a otra persona que haga algo, es útil tanto para ti como para la otra persona, si le dices qué hacer, por qué debería hacerlo, cuándo debería hacerlo, dónde debería hacerlo y cómo puede hacerlo mejor.
noviembre 02, 2019
Todos estamos influenciados por nuestros antecedentes y experiencias. Percibimos instrucciones en el contexto de nuestra educación, experiencia, patrimonio, la cultura de nuestra organización y una serie de otras variables. Los buenos gerentes lo saben y se aseguran de que sus instrucciones sean claras, concisas y bien entendidas. También saben que deben caminar una línea muy fina entre transmitir instrucciones adecuadas y matar el incentivo de los trabajadores al no permitirles la libertad suficiente para hacer su trabajo. Puedes lograr el equilibrio correcto entre instrucción y motivación alentando a los empleados a participar en el establecimiento de objetivos para ellos y sus equipos, ayudándoles a desarrollar planes para lograr sus objetivos y asegurándote de que cada individuo entienda claramente la misión del equipo y su papel en lograrlo. Sugiere que los miembros del equipo se reunan ocasionalmente para informar su progreso, luego salte de su camino y animalos a la victoria.
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