No puedes controlar los actos de los demás, pero puedes controlar tu reacción a sus actos, y eso es lo que más te importa.
septiembre 18, 2019
Nadie puede hacerte sentir ninguna emoción negativa (miedo, ira o inferioridad) sin tu permiso expreso. Siempre habrá personas que disfruten perversamente al molestar a los demás, o que simplemente jueguen con sus emociones para que puedan usarlo para sus propios fines egoístas. El hecho de que sean o no exitosos, determinado de manera independiente, depende completamente de ti y de cómo reaccionas ante sus comportamientos negativos. Cuando te veas obligado a tratar con esas personas, reconoce desde el principio que están tratando de molestarte, no por algo que les hayas hecho, sino por algún problema que tengan consigo mismos. Dite a tí mismo: "Esto no se trata de mí. No permitiré que esta persona me moleste. Tengo el control de mis emociones y mi vida ".
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