Demasiadas personas pasan más tiempo planificando sus fines de semana que sus vidas. Entonces, de repente, se dan cuenta de que la vida los ha pasado y ni siquiera se dieron cuenta de que estaba sucediendo. Cuando estudias atentamente lo que más deseas en la vida, comienzas a enfocar tu mente y concentras tu energía en aquello que deseas lograr. Una de las grandes ventajas de tener un objetivo definido para tu vida es que te ayuda a priorizar tus actividades. Cuando tu propósito principal es claro en tu mente, no es necesario analizar cada situación individual. Sabe automáticamente si tus acciones te moverán hacia tu meta o te alejarán de ella. Luego, puedes utilizar todos tus recursos (tiempo, dinero y energía) para obtener los mejores beneficios.