Julio César había deseado durante mucho tiempo capturar a los británicos. Navegó a las Islas Británicas, descargó en silencio sus tropas y suministros, y dio la orden de quemar los barcos. Luego llamó a todos sus hombres y dijo: "Ahora es ganar o perecer". No tenemos otra opción ". Con esa orden única, garantizó el éxito de su campaña. Sabía que las personas que no tienen otra alternativa, o no aceptarán ninguna otra, siempre ganan. Si te encuentras en una situación donde la victoria parece imposible, puedes beneficiar tu causa desarrollando un curso de acción alternativo. Si su objetivo no cede a un ataque frontal completo, intente con un enfoque oblicuo. Hay muy pocos problemas en la vida que sean imposibles de resolver, y pocos obstáculos que finalmente no darán paso a una persona determinada y motivada con un plan lo suficientemente flexible como para hacer frente a las condiciones cambiantes.